Pues se retiró (o lo retiraron) de la Selección Mexicana, Oswaldo Sánchez ya es parte de esta historia con cambios a favor del equipo mexicano, donde durante varios años el puesto fue solamente suyo.
Recuerdo el Mundial Sub 20 de Australia en 1991, ahí el ‘Tri’ tenía un portero del Atlas, muy alto y extremadamente delgado, pero con grandísimas cualidades en el arco, debutó en Primera y jugó primero para América y luego para Chivas, donde se fue como campeón al Santos Laguna, equipo en el que pondrá fin a su carrera en algún momento.
Con el ‘Tri’ se comió los mundiales de Francia 1998 y Japón Corea 2002 en la banca, pero el de Alemania 2006, fue suyo, ni la muerte de su padre días antes del inicio impidió que se cumpliera su sueño.
99 partidos según FIFA, pero 100 jugados hicieron de Oswaldo un tipo centenario, fue polémico, intenso y sobre todas las cosas cumplidor, pocos errores y muchas salvadas, totalmente identificado con la afición y un símbolo del fútbol mexicano.
Se va Oswaldo, pero se quedan su historia, su legado y sus logros, siempre defendiendo con orgullo la camiseta mexicana, se quedan sus herederos… ¿quién podrá estar a su altura?
fuente:Univision.com