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- Javier Hernández y Jonathan dos Santos debutaron con el Tri Mayor el mismo día en un partido contra Colombia
El ‘Chicharito’ está a medio camino para romper la marca de máximo anotador en el Tricolor, que hoy posee Jared Borgetti
Los malos recuerdos que Colombia trae en general para la Selección Mexicana tienen una excepción: Javier Hernández.
El “Chicharito” podrá recordar con el agrado de nadie más a este conjunto sudamericano que se le dificulta como pocos al Tri, pues fue ante ellos cuando debutó con la camiseta verde, y a partir de esa fecha inició un camino deslumbrante.
En muy poco tiempo, el delantero se ganó a pulso, a fuerza de goles y constancia, un lugar indiscutible. Así despejó cualquier duda sobre su efectividad, como las que tuvo Javier Aguirre durante el Mundial de Sudáfrica, en el que fue dos veces anotador y titular sólo en uno de cuatro juegos.
En su primera vez como seleccionado nacional, el 30 de septiembre del 2009 ante los colombianos en Dallas, Texas, el atacante no sólo se dio el gusto de estrenar la camiseta, sino de convertirse en factor.
Era un partido amistoso contra el cuadro cafetero, rival para mañana de México en Miami, que el Tri perdió por 2-1, pero en el cual el “Chicharito” asistió para el tanto de Paul Aguilar, el honroso para los del “Vasco”.
Tras ello, poco tardó en estrenarse como goleador, ya que apenas en su segundo compromiso, el 24 de febrero del 2010, marcó por cuenta doble en la goleada de 5-0 sobre Bolivia.
Apenas el viernes pasado se cumplió el segundo aniversario de su primer gol con el Tri, un lapso que le lleva, precisamente antes de enfrentar ahora a Colombia, a encontrarse justo a la mitad del camino para empatar la marca de Jared Borgetti como máximo anotador del combinado nacional.
El ex atacante, ícono de Santos, sumó 46 anotaciones, 23 más que Hernández, quien podrá recordar con más satisfacción sus tantos en el último Mundial: uno ante Francia en el único triunfo mexicano en tierras africanas, y otro en la derrota contra Argentina, cuando enseñó que aún en la debacle mantiene la ambición.
La gran diferencia es que Borgetti consiguió dicha cifra en 89 partidos, es decir, con 0.51 goles por encuentro, mientras que Hernández acumula los suyos en 33 juegos, con un promedio más alto, de 0.69 tantos por encuentro.
